sábado, 14 de marzo de 2020

Oswaldo Cisneros es investigado tribunales de Estados Unidos, Inglaterra y Suiza

Oswaldo Cisneros es investigado por narcotrafico y lavado de dinero en los Estados Unidos, y fuentes cercanas aseguran que su detención se daría en los próximos días.
Oswaldo Cisneros fue presidente de Digitel, una de las empresas de telecomunicaciones más granes del país, antes estuvo al frente de Telcel, antigua compañía de telecomunicaciones, y -hasta 1996- de Pepsi Cola Venezuela.
Es primo y socio del magnate Gustavo Cisneros, integró desde el 20 de enero de 2016 el Consejo Nacional de Economía Productiva impulsado por Nicolas Maduro tras solicitar a la Asamblea Nacional la aprobación de un decreto de Estado de Emergencia Económica a nivel nacional.
Según nota de prensa de PDVSA, se preveía impulsar la producción de la empresa mixta Petrodelta, S.A de 40 a 110 mil barriles diarios en los próximos cinco años, pero ya sabemos que PDVSA está quebrada en su totalidad.

En el 2016 PDVSA recibió un préstamo de 1.130 millones de Petrodelta, empresa propiedad del empresario Oswaldo Cisneros, que permitirá incrementar la producción a 110.000 barriles por día.

PDVSA preveía impulsar la producción de la empresa mixta Petrodelta, S.A de 40 a 110 mil barriles diarios en los próximos cinco años, cosa que jamas sucedió.

Maduro destacaba para el 2016 la confianza de los inversionistas nacionales a través de la participación de la empresa DP Delta Finance BV, encabezada por Oswaldo Cisneros Fajardo.

¿Por qué entra Oswaldo Cisneros al negocio petrolero?

Porque Oswaldo Cisneros entraría a ser socio de PDVSA en un negocio del cual conoce poco o nada, juntándose con una empresa corrupta, al borde de la cesación de pagos e inepta desde el punto de vista operacional. Parecería suicida arriesgar mil millones de dólares en un negocio con un socio de estas características. Y se dice que Oswaldo Cisneros es un hombre de negocios cuidadoso. ¿Cómo explicar que un hombre de negocios cuidadoso haga lo que Cisneros aparenta estar haciendo? Y decimos, aparenta, porque no hemos leído nada sobre el convenio como tal, solo conocemos lo poco que reporta el WSJ.
El negocio es en la faja del Orinoco, la cual es un verdadero desastre operacional. Tiene que ver con campos petroleros que producen un petróleo de ínfima calidad, de unos 8-10 grados API, muy viscoso e impuro, el cual debe ser tratado intensamente en refinerías especiales para ponerlo en condiciones de venta, las cuales no se están construyendo en el país o mezclarlo con petróleo liviano importado, lo cual es costoso. Un negocio poco atractivo, considerando el riesgo que representa ser socio de una empresa al borde de la quiebra y dejar que sea ella quien controle la operación
El negocio ha pasado por varias manos que conocen más de la industria petrolera que el Sr. Cisneros y no ha progresado. Estuvo en manos de Harvest International, una pequeña empresa de Estados Unidos, en manos de Plus Petrol, una empresa petrolera argentina y estuvo casi en manos de una empresa de Indonesia, Pertamina, y en todos los casos no pudo progresar. El gobierno de Indonesia no aprobó la posible transacción, para lo cual tendría sus buenas razones. ¿Tendrá mejores probabilidades de progresar ahora?
El negocio trataría de aumentar la producción de petróleo en los campos adjudicados en unos 80.000 barriles diarios para pasar de unos 40.000 a unos 120.000 barriles diarios en tres años. Estos son pozos que tienen una producción inicial de unos 600 barriles diarios y una declinación del 20% anual, aparentemente con un alto porcentaje de agua (no estoy al día en lo operacional). Obtener esta nueva producción y compensar la declinación anual requeriría, muy a grosso modo, unos 200 nuevos pozos en esos tres años. El costo real de cada pozo no debería exceder los dos millones de dólares, unos $400 millones de inversión, solamente para la perforación de los pozos iniciales, sin hablar de la inversión necesaria en infraestructura y en costos de operación para llevar el barril al mercado. Este es un dinero que tendría que aportar el Sr. Cisneros y luego tratar de obtener el reintegro con producción futura. Por cierto, en los pozos recientemente adjudicados por PDVSA a tres empresas contratistas en otros campos similares de la faja del Orinoco se habla de un costo por pozo de unos $6 millones, lo cual es el triple de lo que deberían costar en la realidad. Esto es algo que debe ser investigado a fondo.
Para invertir estas importantes sumas inicialmente, sin recuperación de capital y de costos en el corto plazo, con un socio tambaleante, en un país inmerso en una horrorosa crisis, se necesita una gran visión y coraje. Algo ha visto el Sr. Cisneros que no han visto otros inversionistas.

Sin embargo ante la decadencia de la producción Cisneros se ve obligado a recuperar su dinero de cualquier manera involucrandose con el chavismo que trafica, lava, y recibe sobornos.

Así es como la empresa Elemento Ltd y sus accionistas, se ven implicados en demandas legales en cortes federales de Estados Unidos, a principio de 2017 fueron demandadas en la corte federal de Texas, por estar presuntamente implicados en transacciones fraudulentas

Una batalla legal entre tres fuentes simultáneas tiene como centro a varios empresarios venezolanos expertos en el área petrolera, en una disputa millonaria que abarca desde la falta de pagos por cargamentos de crudo y productos, hasta presuntamente desvíos de ruta que podrían haber costado millones a la petrolera estatal venezolana Pdvsa.

Estas acciones legales, están siendo ejercidas en los tribunales de Estados Unidos, Inglaterra, Suiza, implican a Francisco D’Agostino, Alessandro Bazzoni y Oswaldo Cisneros, quienes son socios en distintos proyectos petroleros en Venezuela.


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